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Conocido como “el lugar de los que tienen garzas”, Santa María Aztahuacan es uno de los pueblos en la alcaldía de Iztapalapa con mayor arraigo a las tradiciones milenarias heredadas por los primeros pobladores, costumbres que se estuvieron manifiestas en los 36 murales que conformaron Ciudad Mural Iztapalapa. Durante varios meses, un equipo de facilitadores del Colectivo Tomate, compuesto por 25 artistas nacionales e internacionales, llegaron a este poblado para iniciar el trabajo comunitario, en el que a través del diálogo con los habitantes y su participación en varios talleres, generaron relaciones de confianza entre los vecinos. Abarcando un total de 1,795 m2 de pintura mural, Ciudad Mural Iztapalapa cuenta las historias locales que dan identidad al pueblo de Santa María Aztahuacan. Entre los temas abordados en varios de los murales se reconoce la fuerte influencia que el pasado prehispánico aún tiene en sus pobladores, en gran medida gracias a los descubrimientos arqueológicos realizados en la zona durante la década de los cincuenta. Por otra parte, muchos artistas se sintieron fuertemente atraídos por la figura de la garza, animal que representa al pueblo de Santa María Aztahuacan. Alguna vez esta zona estuvo habitada por este majestuoso animal, que se hace manifiesto en distintos murales, bajo estilos artísticos muy ingeniosos y distintivos.