La pandemia por Covid-19 ha significado para el mundo un sinnúmero de retos, no solo en lo que concierne directamente a la salud sino también a la convivencia y a la manera en cómo vivimos; incluso nos ha llevado a replantear nuestra relación con la calle y los espacios públicos. Pues las restricciones de movilidad y las posibilidades de contagios del virus Sars-Cov 2 hicieron más evidente la necesidad de espacios públicos al aire libre, seguros, con sentido y funcionalidad para los usuarios.

De tal forma que, el proceso de adaptación que los países estamos viviendo tras la pandemia que inició en 2019, apunta a construir y reconfigurar espacios públicos:

-Enfocados a aquello que interesa, mueve e involucra a sus vecinos.
-Con accesibilidad y un entorno ecológico, que induzca a la movilidad no motorizada.
-Que promuevan comunidades resilientes e inclusivas.

Eso nos deja con la tarea de trabajar con más entusiasmo y mayor esfuerzo en la recuperación, transformación y acondicionamiento de estos espacios como ciudadanos con una responsabilidad compartida.

Porque las intervenciones a espacios públicos hechas por instituciones, gobiernos y organizaciones alrededor del mundo reafirman que una metodología participativa -la cual fomenta que las personas se apropien de un tema y contribuyan a un proyecto con sus experiencias- es la vía adecuada.

Así pues, para regresar a los espacios públicos con esta “nueva normalidad” deberemos convertirnos en ciudadanos más comprometidos con nuestro entorno y comunidad, asumiendo una mayor responsabilidad y participación en la búsqueda del bienestar general.

En México Bien Hecho nos sentiremos privilegiados y contentos de que puedas sumarte a una de nuestras iniciativas y dignificar los espacios de tu comunidad, porque mejorando tu entorno, mejoramos el de todos.