Por mucho tiempo el espacio público mexicano se ha diseñado para priorizar el uso del automóvil; por lo que el cuidado de las banquetas o el trazo de calles seguras para el tránsito de las personas u otros medios de transporte son mínimas.

Y aunque desde hace tiempo se vislumbró la necesidad de hacer cambios, la pandemia del 2020 por COVID-19 hizo más evidente la urgencia de realizar transformaciones profundas para afrontar los retos de movilidad y bienestar, considerando los desafíos de salud, seguridad, emergencia climática e inequidad de nuestro tiempo.

Y es que cada año en México:

- Ocurren 24 mil decesos relacionados con siniestros viales.
- 48 mil personas fallecen por causas relacionadas con la contaminación.
- 7 de cada 10 individuos padecen sobrepeso u obesidad.Y cerca de 200 mil mueren a causa de diabetes.

*Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública

Por ello, en conjunto con la Secretaría de Salud, Sedatu, Semarnat, la SCT; la oficina de la Organización Panamericana de la Salud en México y más de 100 organizaciones de la sociedad civil elaboraron el plan “Movilidad 4S para México: Saludable, Segura, Sustentable y Solidaria”.

Su objetivo es proponer una respuesta integral a las necesidades de movilidad de los mexicanos y las mercancías, así como adaptar nuestras comunidades y territorio, para reactivar la economía de una forma saludable, segura, sustentable y solidaria.

Proyectos como Anda Mérida con el que se delimitaron espacios peatonales en los barrios de San Sebastián y La Ermita con intervenciones artísticas; la habilitación de una ciclovía en la Avenida Insurgentes de la Ciudad de México y la pinta de los pasos peatonales en Reynosa, son algunas de las iniciativas que se han ido ejecutando para mejorar las prácticas en la vía pública, procurar que sea más seguro transitar, impulsar el uso de medios de transporte que no contaminen y promover la salud a través de la movilidad.