Que todos los países sean sostenibles económica, social y ambientalmente, es decir, lograr un equilibrio alrededor del mundo, es el propósito de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) puestos en marcha por la ONU. Y para llegar a esta ambiciosa meta, propuesta para el 2030, es indispensable la colaboración de todos los sectores que integran a la sociedad.

Para lograr un planeta más inclusivo, sostenible y próspero, se requiere el trabajo conjunto de:

- Gobiernos federales, estatales y locales
- Iniciativa privada
- Organizaciones no gubernamentales
- Sociedad civil
- Instituciones educativas
- Ciudadanos no organizados con interés en mejorar su entorno

Y es que, desde la adopción de los ODS, en el 2015, se ha comprobado que solo a través de la cooperación es posible llegar a más lugares y concretar proyectos esenciales para el desarrollo y el bienestar de las comunidades.

Desafortunadamente, la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 rompió el ritmo de los proyectos y, con ello, se puso en riesgo los logros alcanzados y se requiere -todavía más- dar sentido de urgencia a las acciones por lo que la participación del sector privado es de vital importancia.

Puesto que, como se menciona en el documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” de la ONU, la inversión y la innovación privadas son grandes motores de la productividad, el crecimiento económico inclusivo y la creación de empleo.

En México, Peter Grohmann, coordinador residente de la ONU en México, ha declarado su compromiso de trabajar con las empresas, destacando tres principios para acelerar el paso: inclusión; plantear acciones más ambiciosas; así como integralidad e interdependencia con alianzas fuertes.

Si bien la diversidad del sector privado es amplia e incluye tanto a las microempresas como a las cooperativas y las multinacionales, la solidaridad de todo el gremio, sumada a la de los demás, será la que permita materializar las ideas que nos lleven a un 2030 mucho más equitativo y sostenible. ¡Sumémonos todos!